martes, 9 de mayo de 2017

BAR RESTAURANTE PARRILLADA CABANA, 15.144 LARIN 21 ARTEIXO, LA CORUÑA, TIPO (SUPER LOWCOST MENÚS). ES DE LOS QUE YO DENOMINO, DE PASO DE CARRETERA, POR SU UBICACIÓN 09 / 05 / 2.017 TELEF. 981 60 66 87

Bernard, guía y crónicas viajeras en casas de comidas. Éste restaurante está ubicado a pie de la carretera que va de la Coruña a Carballo, a la altura del municipio de Larin. Para narrar la crónica de éste establecimiento es necesario hacer unos comentarios previos antes de juzgar los puntos a favor y en contra del local de referencia. Partimos de la base que comer y que te sirvan sentado cómodamente en una mesa a tan bajo coste, no deja de ser un poco misterioso, nadie pone un negocio, no digo ya, para no ganar, es que con ese precio (7.5 € el menú), después de pagar al personal, gasto de la energía, el mantenimiento del local, coste de los equipos en marcha 24 horas y la intendencia para cubrir las comandas con un genero de calidad es imposible que pueda funcionar. En éstas condiciones el local no se puede mantener abierto, y ésto nos puede dar que pensar… que lo que vamos a comer, no es de buena calidad o aquí hay truco encerrao. Nada de eso, todo lo contrario, las comidas en términos generales son buenas. ¿De donde ha salido el mago que es capaz de hacer posible ésta gestión tan exitosa? ¨Dónde está el milagro de los panes y los peces¨. Para mi, el truco de sacarle partido y mantener éste establecimiento con estos super lowcos menús a tan bajo coste, radica en la cantidad de menús que sirven diario, hasta el punto que se hacen reservas previas, y aún así es difícil coger una mesa libre y para suplir tanta demanda, montan más de un turno en el horario de comidas. Esto trae algunas dificultades y acarrea problemas que repercuten en el servicio que se presta al cliente. Yo creo que debería los dueños del local buscar un sistema para acostumbrar a la clientela acogerse al primer, segundo, o tercer turno a través de tiques numerados para evitar que se amontone la clientela a la misma hora y ésto serviría para que el personal de servicio y cocina no fueran tan apurados, de esa manera ganaríamos todos y también el espacio de los aparcamientos estarían más desahogados. La clientela es muy variada, pero la mayoría la constituye profesionales de la carretera, camioneros, representantes, taxistas, repartidores, matrimonios jubilados, obreros que trabajan por los alrededores y no disponen de mucho tiempo para ir a comer a casa y a ese precio no merece la pena desplazarse. Disponen de un comedor con un aforo aproximado por turno de (150 comensales), esto hace que las mesas estén demasiado juntas y dificulta el paso al personal que tiene que servir. Disponen también de una terraza exterior acristalada que está muy bien. El aire acondicionado brilla por su ausencia o no funciona correctamente. La barra de la zona del bar se ha separado y se queda corta y no disponen de taburetes para sentarse a tomar algo en ella. Los servicio de limpieza están aceptable, pero el de caballero se echa de menos un urinario vertical. El personal le sobra voluntad y le falta profesionalidad. A parte de querer agradar, ser amable y cordial con la clientela, carecen de tacto a la hora de servir y se nota que tienen pocas tablas y le falta formación de algún centro de hostelería. ¿No se dan cuenta éste personal? que no sirven en una tasca o en furanchos de aldeas, se supone que es un restaurante porque sirven comidas y por lo tanto el personal tiene que estar a la altura necesaria para tal fin. A veces con las prisas de disponer de mesas libres, no has terminado el plato y ya te lo están retirando ante que acabes, da la sensación como si quisieran echarte cuanto antes del comedor para hacer hueco. Ésta postura daña la imagen del restaurante. Se tienen que organizar mejor el personal de servicio y el de cocina. También ocurre en algunas ocasiones que debido a la gran afluencia de clientes en horas punta es posible que por no haber calculado bien la cantidad de comidas para el servicio del día, se quedan corto. Los platos programados es insuficiente para completar los menús. Improvisan sobre la marcha para cubrir la demanda y te elaboran ¨ in situ¨ otros platos que no estaba previsto en los menús. (Visto desde una perspectiva de agradar, un fallo que se debería protestar por no haberlo previsto, lo suplen por otro plato que además es de más categoría, por lo tanto convierten un fallo en un premio para el cliente y desde mi punto de vista no se le debería reprochar, al contrario agradecerlo). La limpieza en términos generales sale aprobada, la decoración se ha quedado antigua, la vestimentas en cuanto a manteleria y los tapetes desechables en las mesas están obsoletos. La cocina en términos generales está bien, pero le falta ventilación y el personal de cocina se tiene que acostumbrar a utilizar más los guantes, la cubertería se debería actualizar y de una vez por toda dejar de servir en bandejas metálicas que están en desuso. Los platos de comidas son variados elaborados con productos de la zona, pero si hay que destacar alguno como excelentes, son todos los que se elaboran en la parrilla. La cantidad en algunos platos, no son muy generosa y la guarnición escasa, la ejecución y la presentación puede mejorar algo más. Los accesos al establecimiento está preparado para gentes con movilidad reducida por no tener escalones que impida el paso libre a sillas rodantes. El pan que acompaña a las comidas es el típico de boya gallega, pero las paneras llevan uno o dos trozos a lo más, es decir, para que todo el mundo lo entiendan, te quedas sin pan a la mitad de la comida, si ese día el menú es de cuchareo, donde se puede mojar en el caldo o la salsa, tienes que mojar con los dedos. Hay que ser más esplendido con el pan. Vamos a nombrar algunas comidas de primero y segundo plato a modo de referencia: Paella, merluza a la marinera, sopa de cocido, ensalada de pasta, carne de ternera asada, ensalada mixta, empanada gallega, churrasco a la parrilla, ensaladilla rusa, chipirones a la plancha, albóndigas caseras, caldo gallego, criollos, muslo de pollo a la parrilla, callos a la gallega, pescada en caldeirada, tortilla de patatas, boquerones fritos, revuelto de setas, pimientos de padrón, croquetas caseras, mejillones al vapor, fabas con chorizo, judías verdes con cachelos, huevos fritos revueltos con patatas y tomate, etc. La bebida, el postre y el café están incluidos en el menú. Después de todo lo narrado en ésta crónica, y con todas las anomalías aquí referidas, no se puede pedir más, por menos precio, la calidad y el coste es excelente, recomendado.