viernes, 21 de julio de 2017

¨ENTRE PUNTADAS Y COSTURAS¨ EL RECHAZO DE LOS IMBÉCILES (AMANCIO ORTEGA Y ROSALÍA MERA, ZARA) ¨INDITEX TAMBIEN NACIÓ EN UN GARAJE¨ Por: Bernard Sigüenza Bogado

NOTA DEL AUTOR: Todo este artículo es para leerlo con tiempo y tranquilidad y relajado, si no disponen de él, es mejor que lo dejen invernar para cuando disponga de esos parámetros. Esta información y opiniones son reflexiones en el papel, y parte de las vivencias personales de una familia que pasó del anonimato a la fama por su dedicación en cuerpo y alma, a la realización de un maravilloso sueño, fruto de la constancia en su trabajo y porque no decirlo también, por sus desgracias. En ningún momento he pretendido hacer un reflejo biográfico ni nada que se le parezca. Para eso tendría yo que pertenecer y formar parte del grupo familiar o de su círculo de amigos y este no es mi caso. Solo quiero que vean el milagro de Zara desde otra óptica, otra perspectiva, sobre todo, desde la mirada de los habitantes de un pueblo que vive y muere por Zara. Desde las vivencias de la mayoría de los vecinos del pueblo de Arteixo, para que conste y tomen notas esos deslenguaos que critican su trabajo. Y por supuesto contestar a los que rechazan su ayuda para combatir esa maldita enfermedad, y que no aceptan la generosidad de la familia Ortega (390 millones), para combatir esta demoníaca lacra. Hay gentes en este país, a todos los niveles que viven y se enriquecen con el trapicheo de armas, tráfico de sustancias toxicas, y de otras zarandajas al cual más delictivas y, sin embargo, convivimos con ellas como si fueran personas normales y nadie se queja o no hacen nada por poner remedio a tales fechorías. Y unos señores donan parte del beneficio de su trabajo ganado honradamente, para tan noble causa y todos son críticas, insultos y desprecios ¿Estamos mal de la cabeza? En primer lugar, mi más contundente y enérgico desprecio, a esos insensatos mequetrefes y a sus pobres y menguadas inteligencias. Renunciar a la generosidad de un hombre, cuestionando su trabajo, cuando ha montado de la nada, más de 7.000 tiendas en todo el mundo y da trabajo a más de 152.000 personas ¿Algún mérito tendrá este hombre…digo yo? Todo un imperio de generosidad a favor de la lucha contra el cáncer, que no lo hace ni el propio gobierno y hay imbéciles que encima lo rechazan, y después tienen la desfachatez de asistir y promover fiestas, posando en los (foto- col) con los lacitos rosas, en las solapas de las chaquetas de Armani, Francis Montesino, Emidio Tucci o en los vestidos de Lorenzo Capriles o Carolina Herrera. Casta de hipócritas malnacidos. Como he dicho antes, esto no pretende ser algo parecido a una biografía y después de ver y escuchar las manifestaciones de unos torpes indocumentados, golfos descerebrados, hipócritas oportunistas, mesías iluminados, imbéciles tramposos, analfabetos patológicos. Donde la mayoría de ellos no saben lo que es madrugar para llevar algo de comer a casa, porque se lo han encontrado todo hecho, una generación de casta viviendo del erario púbico sin haber hecho el menor esfuerzo, con la cartera llena cada mes caída del cielo como el maná, así es muy fácil hablar, prometer y querer dar cosas que no salen de sus bolsillos. Que rápido aprenden a mentir y a engañar, acomodados gracia al trabajo y al sacrificio que hicieron otros, no saben lo que es cotizar de un sueldo ganado a pulso, nunca experimentaron a que sabe el sudor, nunca le han dado un palo al agua, critica y reniega de todo lo que signifique ayudar a los que viven en lo imposible, envidia todo aquello que no pudieron hacer ellos, y cogen el camino más fácil y cómodo, torpedear sin piedad al barco de la esperanza, de las ilusiones de muchas familias y seres queridos que pasan por una tragedia como la de un cáncer, y ven como su barco cae en el mayor naufragio de su vida, donde las bodegas van llenas de miedos y de sueños rotos. ¡Quien coño son ellos… para enarbolar la bandera de los jueces de Dios! ¡Quien coño son ellos…para condenar a seres humanos al silencio de las sombras, rechazando la esperanza de poder seguir viviendo! ¡A quien representan…y en nombre de quien hablan! Aquí está la paradoja, la envidia de este país. Ahora todo el mundo conoce a la familia Ortega y se arriman a su patrimonio, para alabarlo o insultarle. Lo uno sí, lo otro rotundamente no. Ahora todos son sus amigos y todos lo conocían, cuando hasta hace muy poco y pasado más de cuarenta años de su trabajo en La Coruña, pocas personas le ponían cara a su rostro. Yo que frecuento y me muevo por las zonas de Oleiros, La fábrica de Sabón, Caixa Novas, o por Cambre, cerca de su Pazo de Ancéis, en tantos años que llevo aquí, me he cruzado alguna que otra vez con él y no tenía ni puta idea que ese era Amancio Ortega. Como va tan campechano vestido, descamisado, siempre ha sido un desconocido para muchas gentes, él y su difunta mujer Rosi no se destacaban por su vida social. Ahora ya si lo reconozco, pero ahora es cuando no me lo encuentro. Y mira que para entrar en Caixa Novas hay que pasar si o si por delante de mi casa. Estos críticos ignorantes aspirantes a la farándula política, son como buitres del desconocimiento, los perros flautas de las asambleas, los que exigen derechos para ellos y escapan de las obligaciones, carroñeros del oportunismo, como las setas que afloran de la tierra y de pronto ven la luz, todos escriben y se quejan sobre el imperio de Inditex, hay biógrafos, periodistas, tertulianos, profetas, adivinos, economistas, opinadores con la cartera bajo el brazo de las citas copiadas del rincón del vago. ¡Todos creen saber el milagro de Amancio Ortega! El milagro de Amancio Ortega, creo que no se lo cree ni él mismo. Llegar tan alto, pienso que no se le pasaba por la cabeza a ninguno de los cuatros componentes de la familia fundadora. Triunfar sí… pero en la manera tan brutal que lo han hecho, no. Y por supuesto yo tampoco lo sé, lo único que sé… es que puedo aportar datos acumulados en mucho tiempo, y con esos parámetros voy a contar mi visión de lo que yo he vivido en La Coruña en más de treintaicinco años que vivo aquí y consumidor empedernido también de las noticias diarias de la Voz de Galicia. Yo creo que Amancio Ortega, el malogrado Antonio Ortega, Rosalía Mera y su cuñada, que nos olvidamos de ellas con mucha frecuencia, no fueron las únicas piezas claves en el nacimiento de Zara. Rosalía era la modista, la diseñadora de patrones, su cuñada, la incansable costurera, las mujeres fueron las que hilvanaban los trapos, las manos que a golpe de tijeretazos tejieron el primer nido donde se incubo Zara (LAS GRANDES OLVIDADAS… Y LAS INVISIBLES CONSENTIDAS). Rosalía decía que ella quería seguir tomando el sol en Riazor, ponerse en toples y que nadie la reconociera. Amancio el gestor inteligente, el idealista, Antonio el comercial por excelencia y ¨Primi¨ la incansable costurera. Lo que muchas gentes desconocen o están equivocados en atribuir el nacimiento de Zara, en el local de Juan flores, donde estaba ¨Camisería Gala¨ la segunda tienda, después de (GOA). La cuna estuvo en un garaje de 400 m2. De la calle Noia, en el número 61 de La Coruña. Que por cierto estuvo en alquiler de nuevo y en venta no hace mucho. Y entre otras realidades que pululan por ahí también erróneas. Los fundadores de Zara como dije anteriormente en los inicios fueron cuatros. (Amancio Ortega, Rosalía Mera, ¨ Primi¨ Renedo, su cuñada, y su hermano Antonio Ortega). Antonio Ortega murió en enero de 1.987 de cáncer de hueso. Dicen los allegados que la muerte de su hermano le afectó anímicamente mucho, por no poder luchar con más medios y seguramente que echaría en falta más instrumentos de nueva generación para luchar contra esa horrible enfermedad, o con algún otro equipo tecnológico sanitario (Eso ultimo lo añado yo de mi cosecha). En aquella época no había los adelantos que hoy tenemos y tampoco disponían con posibles suficientes. Creo que eso le marco su vida. Aunque algunos ciegos mentales no puedan entender que las tormentas de nubes negras arrastran sombras, y que pueden hacer caer en desgracias a muchas familias. Y ninguno estamos libres de ello. Dejo caer aquí estos datos por si algún despistado, con el cerebro (Atrofiado), en este grupo de listillos, políticos de pacotilla, pueden apreciar ahora un poquito más, el paralelismo y la sensibilidad de este hombre por la lucha contra esta horrible enfermedad. Vamos con Ella, la gran sacrificada, Rosi, así le llamaban en su círculo familiar, se separó de su marido en 1.986 y a raíz de ahí fundo ¨Paideia¨ que en griego significa educación, organismo centrado en la ayuda a personas enfermas con discapacidad, como su hijo Marco nacido en mayo de 1.971 con una profunda discapacidad y parálisis cerebral. Los más allegados y los que la conocían bien, dicen que ese fue el motivo principal de su alejamiento, y que le afecto de tal manera, que se replanteo darle un giro a su vida. Quedó muy tocada, tanto anímicamente como psicológicamente. Se fue apartando de los trabajos de la Compañía. Se recogió todavía más en si misma y se dedicó a cuidar a su hijo. Ella se enteró de la relación de Amancio Ortega con Flora cuando nació Marta. Flora era una dependienta de la tienda de Vigo y fue ascendida a encargada, claro está por la relación que mantenía con el jefe. Esa relación continua hasta el día de hoy, ya como pareja consolidada. Por lo tanto, Sandra y Marta Ortega son medias hermanas o lo que vulgarmente conocemos como hermanastras. Rosalía murió de un derramen cerebral que le vino cuando estaba veraneando en Mallorca, fue trasladada en un jet medicalizado al Hospital San Rafael de la Coruña y allí murió en agosto del 2.013. Aparte de ser los dos unos visionarios y atrevidos gestores, fueron también unas personas con mucha suerte, porque en los inicios pasaron muchas fatigas y otras personas en esa época con negocios ya consolidados en la zona, se fueron a la quiebra. Yo creo que en los inicios tuvo ella más bríos y tenacidad que él, era todo un carácter y mucho más constante para la gestión del taller, mujer de ideas fijas. Para mí en el empuje de los inicios ella tuvo mucha más importancia en las decisiones primarias de este binomio. Él también se complementaba, ha sido siempre una persona inquieta, que no se paraba nunca, preparado y dispuesto a viajar, con la maleta de compañera a cuesta y las mudas a punto. (Yo diría que es un experto en relaciones públicas, con poca universidad, pero con mucha sabiduría de vida, muy inteligente y con una cabeza donde las ideas fluyen como los chorros de una fuente). No entro a valorar todas las penurias en los primeros tiempos de los trabajos en el garaje de la calle Noia y Rosendo, hasta llegar a la mercería de Juan Flores y su traslado al Polígono de Sobón. (Eso ya era otra cosa). De por medio también han pasados otras aventuras y desventuras que muchas gentes desconocen. Amancio Ortega desde el garaje de la calle Noia creo otros ramales que después desaparecieron o se integraron en el núcleo de Zara. No estamos hablando de todas esas marcas más recientes que todo el mundo conoce y que forma parte del Grupo Inditex. Adquirió una nave en el municipio de (A Moura) para confeccionar abrigos y pantalones. Esta nave la utilizo Amancio como el trampolín puente para llegar con el género a su otro centro. Si funcionaba bien en el mercado, pasaba su fabricación al Polígono de Sobón (GOA). Si una de las firmas creadas funciona bien en el mercado, pasa su fabricación a la nave de (A Moura), y si, sigue creciendo pasa al Polígono de Sobón a (GOA).Creo la firma (SAMLOR) para confeccionar prendas de vestir, como abrigos de caballeros y pantalones. También creo la marca (NOITE) para la confección de pijamas de caballeros. Creó la firma (FIOS) para la confección de ropas de niños, especialmente camisas. Todas estas siembras de raíces textiles transcurren antes de mayo del 1.975 por lo tanto todavía no ha aparecido Zara. Yo vine a trabajar a Petroliber hace ya treinta y tantos… como decía nuestra admirada Lina Morga, y con un tiempo desapacible a más no poder, después de salir del Aeropuerto de Sevilla a 36 º C. Llegué a Santiago con un frio que pela, y como vine primero yo solo, pues me traje las ropas justas de verano, en Huelva estábamos en la playa. A un compañero de la oficina le pregunté donde me podía agenciar ropas, porque había traído las imprescindibles y no disponía de camisas de mangas largas para ponérmela en la reunión del día siguiente, me dijo… si quieres ahora cuando salgamos te llevo a una camisería (Gala). que está en Juan Flores, allí es donde me las compra mi mujer, estupendo le dije dándole las gracias. (La Camisería Gala). Tenían otros dueños, que no voy a nombrar porque no lo veo necesario, pero si tengo que decir que son muy amigos de la familia Ortega. Esta tienda cerró por causa de la crisis y también porque eran locales de rentas bajas y no podían soportar los costes de los nuevos alquileres. La familia Ortega absorbió ¨La Camisería Gala¨ y puso lo que fue la segunda semilla de Zara y que fundaron conjuntamente Amancio Ortega Gaona y Rosalía Mera Goyenechea. Rosi ejercía de costurera dándole primero a la máquina de coser en los bajos de otro local comercial en la calle San Rosendo y en el referido de la calle Noia (Rosi y su cuñada fueron las primeras costureras de (GOA S.A). sin lugar a duda y Sonia Piñeiro con otras compañeras más, en darle a la aguja y al dedal de día y de noche). Ellos como propietarios de esta marca estuvieron trabajando con mucha dificultad en la posguerra durante doce años, se conocieron muy jóvenes en otra tienda de moda en la calle San Andrés de la Coruña (LA MAJA).El matrimonio estuvo casados 20 años. (GOA S.A.). Se funda en 1.963 y las siglas corresponde al nombre de Amancio Ortega Gaona leído al revés, Solo se dedicaban a confeccionar ropas para mujeres, aunque las dependientas veteranas de Juan Flores lo niegan, pero esa era la fama que corría por La Coruña. La joya de la corona en esa época fue, como hemos dicho, las batas (Las super conocidas batas boatiné o enguatadas). Tiempos de pocos recursos, los fríos inviernos apretaban por rachas en el norte y por supuesto también en Galicia, y por eso en el resto de la cornisa de España tuvo muy buena acogida esas prendas, influyó mucho en las ventas de estas batas por ser acolchadas, abrigaba de lo lindo y a falta de posibles para calefacción era un buen remedio sustitutivo para abrigarse en casa, de ahí su gran aceptación y su éxito. Para que se vea que fueron también unos adelantados a su tiempo, porque pensaron y con un buen criterio, que eran unas prendas para estar por casa, que mucha de las clientas a las que iban destinadas, eran personas mayores y que se le deberían tener en cuenta. Personas algo rellenitas, lo que les obligaban a preparar tallas un poco más amplias. Que ellos denominaron. La talla E y la doble EE. (La especial y la doble especial). Si dejáramos caer la retranca gallega y el chiste andaluz, parecería que estamos hablando de cervezas. Estamos en 1964. Hace algo más de un año que Amancio y Antonio Ortega Gaona y sus mujeres, Rosalía Mera y "Primi" Renedo, su cuñada comercializan unas batas de "boatiné" bajo la marca (GOA). El acrónimo de la marca surge como dijimos anteriormente de las iniciales de los dos hermanos con el orden invertido. En el garaje de la calle Noia tienen que ampliar la plantilla y ya tienen a treinta costureras a las órdenes de Rosalía y ¨Primi¨ su cuñada que supervisan los trabajos. Allí también estaba Amancio Ortega animando ¡Vamos que tenemos que llegar a cumplir la fecha del pedido…entre todos podemos! Siempre echaba una mano para empujar y animar a las trabajadoras. Hay una frase muy conocida por sus empleadas, que se le escuchaba cuando las cosas se torcían y se ponían difícil. ¡NO EXISTE… EL NO! La realidad de los acontecimientos sorprende a todos, y los pedidos van en aumento. Parece que ha pasado mucho tiempo desde que Rosalía y su cuñada destriparon en su casa, en la mesa de la salita, una primera bata de color rosa confeccionada en Cataluña con diferente (Es-churas), pero sirvió para sacar la ideal principal, la de prueba se trajo del norte y venia con ribetes azules, botones forrados, cuello vuelto, de tacto suave, para sacar un patrón en cartón con más ilusión que pericia. Antes habían estado haciendo pruebas y practicado con unos cucos guateados para abrigar bebés. Detrás de elaborar esa primera prenda, la oportunidad aparece para colarse en el mercado con esas batas cuando ven que las compran con entusiasmo las clientas de la otra tienda ¨LA MAJA¨ de la calle San André, donde Amancio Ortega compaginaba con su otro trabajo en el garaje. En ¨LA MAJA¨ Amancio ejercía como encargado comercial, hasta que lo dejo para dedicarse en exclusiva a su tienda. Poco después los empleados de ¨LA MAJA¨ con los dueños al frente trabajaban para Amancio Ortega. A partir de del nuevo local (Camisería Gala) en Juan Flores número 64-66 empezó el resurgir y despuntar el Imperio de Zara. El día que me llevó mi compañero de la oficina a comprarme las camisas, ya de esto ha pasado una harta, como diría un andaluz. Ese fue el día que hable por primera vez con Rosalía, por cierto, que tengo dos camisas de aquella época, una en blanca y otra en azul celeste, con las etiquetas antiguas en el cuello (Camisería Gala) y que las conservo como una reliquia. Zara se abre en mayo de 1.975 en la calle Juan flores en el número 64-66 de La Coruña y la bautizan y toma el nombre de Zara porque al inscribirlo en el registro, el nombre que tenía en mente Amancio Ortega ya estaba registrado, que era ¨Zorba¨ por Zorba el griego de la película de Anthony Quinn, porque decía que esa historia le traía recuerdos. Dos años más tardes, hicieron el traslado al Polígono de Sabón, con la marca (GOA). En esa época en términos generales el Polígono de Sabón era poco más o menos que un estercolero. No había prácticamente carretera, los caminos eran de tierra, y muchas parcelas eran espacios para recoger escombros y basuras. Estaba la Central Térmica de ¨FENOSA¨ que parte de sus instalaciones estuvo un tiempo en invernación, trabajaba a un porcentaje bajo de producción y la otra de ¨Hidrocarburos Metálicos¨ a medio gas. La destartalada fábrica de algas que olía que no se podía pasar por allí del olor tan desagradable que daban las algas, porque en el proceso de elaboración, las tenían que colgar y ponerlas a secar al aire libre. También existía un puente de puntales de madera con barandillas de hierro oxidados y que servía para pasar tuberías de un diámetro considerable de un lado a otro que atravesaba (La charca – riachuelo), a veces llevaba agua y otras veces era todo un barrizal. No había ni una docena de fábricas en el conjunto del Poligono y la mayoría de ellas ya no existen. La Diputación ofrecía terrenos a precio simbólicos para que las industrias se ubicaran allí. Yo vivía en el mismo cruce de entrada al Polígono de Sabón, donde está la parada del bus, una casita de dos plantas que la tuve alquilada a la Sra. Esther durante varios años, hasta que me cambié a mi casa actual. La rotonda o el cruce de Sabón como lo queramos llamar era una charca y los accidentes de tráfico eran el pan nuestro de cada día. Enfrente de donde yo vivía tenía el restaurante Casa Lola, ni que decir tiene que la T.V. no se veía en ninguna de las zonas de los alrededores. El restaurante tuvo que poner una antena de más de setenta metros para poder Coger cobertura para ver la T.V. El único teléfono público que existía en la zona para llamar estaba en el cruce de Villarodris, una gabina al lado de un colegio. El suministro de energía al Polígono dejaba mucho que desear. Con innumerables cortes de luz por periodos largos. ¿Y ustedes se preguntarán a que viene todo este rollo? Pues cuento todo esto para que la gente se haga una idea de lo precario que estaba todo en aquella época de los comienzos de Zara y de esa forma, con todos esos inconvenientes tenían que trabajar, un corte de luz de aquella época, suponía el paro de todas las trabajadoras, hasta que regresara la luz a las dos o tres horas después del corte y las máquinas de coser ya eran de pedal eléctrico, la clásica Singer de color negro, entendamos mejor el milagro y el sacrificio de la familia Ortega, para que los insultantes envidiosos vean, lo que es trabajar desde la nada y montar todo un Imperio. Y que vengan ahora esos… pelagatos, esos sin nadie, que no acaparar ningún éxito en la vida y se atreven a juzgar desde la mediocridad, el trabajo de un hombre humilde y honrado que se ha subido a la cima por méritos propios. Como diría nuestro admirado Pérez de Tudela, se ha hecho los ocho mil y sin botella de aire comprimido. ¿Quién son estos pobres diablos para criticar…si no ven más allá de sus narices? Ahora con el barco navegando a toda vela, se fijan solo en la majestuosidad del Imperio Inditex para criticarlo. En este País no se puede ser trabajador honrado y triunfar, hay que ser un estafador y robar para que ten consideren un ganador. Como dije anteriormente en 1.977 se instalaron en el Polígono de Sabón. No todo era tan bonito. Varias firmas de confección ubicadas en la misma zona del Polígono de Sabón antes que Zara, y que tuvieron las mismas ideas que Amancio Ortega, se vieron obligados a cerrar, no les pagaban a sus trabajadoras, que se ponían con cajas de maderas en el cruce para vender las ropas a las gentes que pasaban en los coches para poder recuperar algo de dinero. Los trabajos en los inicios fueron muy duros para Amancio y Rosalía. Fue muy importante su mentalidad y su constancia, además contaba los dos con unas mentes muy abiertas y se prestaba a compromisos que le venía muy bien a ellos, pero al mismo tiempo ayudaban a los talleres que pasaban dificultades y tenían que cerrar porque su género no salía a flote. La mayoría del personal y el material que utilizaban para sus instalaciones, eran de pequeños negocios gallegos del municipio con problemas. Talleres de soldaduras, de electricidad, de estructuras mecánicas, ferrallistas, albañiles, fontaneros, técnicos en carpinterías metálicas, diseñadores, cristaleros, etc. Les tenían mucha confianza a los profesionales gallegos de la zona. Amancio y Rosalía tuvieron la inteligencia de ir absorbiendo estas empresas y utilizándolas primero para preparar los talleres a autónomos, con las autoclaves a vapor centralizado, trenes de corte y confección, planchados con soplado de vapor, todos estos trabajos en naves particulares, y que después contrataban para preparar sus propias ropas. También sirvió para montar y dar apoyo, al salto de las primeras tiendas fuera de Galicia, en Portugal (Oporto), Reus, Tarragona, etc. Después creo una red de puestos de trabajos con empresas autónomas casi familiares, todo Arteixo trabajaban en garajes, bajos y locales acondicionados como empresas autónomas. (Todo Arteixo trabajaba para Zara). Después creo la especialización de las prendas ¿Qué es esto? Primero financiaba las máquinas de coser Singer a los talleres y se lo iban descontado con parte del pago de las prendas terminadas. Después preparo unas furgonetas largas con una barra en el centro del techo de la caja para colgar las prendas, que servía para distribuir las prendas cortadas por los diferentes locales contratados. Por las mañanas salían con los patrones cortados y los repartían por los talleres dejando en cada uno de ellos las mismas piezas, es decir, poniendo un ejemplo: Las chaquetas, en un taller les hacían las mangas, otros los delanteros, otro la espalda, otros las solapas, otros los ojales, especializaban los talleres en partes de las prendas, las furgonetas iban dejando y cogiendo prendas todos los días de los talleres confeccionando todo hasta el planchado y empaquetado final. Ya casi de noche regresaban las furgonetas con las prendas terminadas, protegidas con las fundas de plástico y colgada de la percha en las barras de las furgonetas a la nave del Polígono. Los talleres cobraban por unidades de prendas terminadas. El precio unitario se pactaba antes. Creo su propia red de clientes ¿Y de que forma? Pensó primero, que antes de fabricar tenía que tener a los clientes compradores dispuestos a comprar y con contrato firme. Existe y se puede comprobar en la voz de Galicia de aquella época la cantidad de anuncios solicitando universitarios recién salidos de la universidad, sin experiencias, con diversas especialidades y que no tenían la mayoría de las veces nada que ver con el mundo textil. No necesitaban conocimiento en los trapos, lo que si, se le pedía es que hablara cuanto más idioma mejor, con esta premisa tenía todas las posibilidades que te contrataran. Al universitario contratado lo enviaba a una ciudad, o a un país y el técnico en cuestión contratado alquilaba un piso y este piso lo utilizaba para residir él y al mismo tiempo servía como oficina de captación de clientes. De esta manera venían los pedidos como churros y teniendo la cartera de compradores a tope, la fabricación se tuvo que disparar sí o sí Aunque muchos puedan creer lo contrario, lo primero no fueron las tiendas la avanzadilla de la expansión, lo primeo fue este equipo de captadores de clientes y posteriormente cuando la cartera era significativa y bien repleta de clientes, se pensaba en la tienda. Después comenzó a montar la flota de camiones de distribución, que después paso a contratarla, para no tener un parque de camiones muy amplio y reducir los gastos de distribución. Hay que fijarse en la estrategia de la Empresa desde los comienzos: Primero tener al comprador seguro con dinero contante y sonante en la mano y después se pasa al proceso de fabricación al por mayor. Hizo de banco y financio a los pequeños empresarios y autónomos El equipo de diseño del Centro están los justos y necesario. El personal de administración es el justo y necesario El personal de mantenimiento es muy especializado. Ahora la automatización le permite cortar digitalmente miles de patrones en cuestión de segundos. Trabajos de confección que antes se hacía manualmente, ahora se han automatizados. Los laberintos de railes acoplado a los techos de las naves hacen circular las prendas a los distintos departamentos a una velocidad de locos, como si fuera una jungla de carreteras transportando perchas cargadas de ropas confeccionadas a los portales de los contenedores. Las cargas fiscales de producción externa recaen sobre las pequeñas pymes y no la soporta el grupo. La flota de distribución se ha reducido y se ha pasado a contratarla. El Cetro de Zara en Arteixo, yo prefiero llamarlo Zara que Inditex, se amplió, se modernizo y automatizó con los últimos adelantos tecnológicos. El complejo ocupa ya casi medio Polígono, no se puede ampliar por los laterales, cada día se queda más pequeño. A parte de fabricar fuera de España para reducir los costos, también se repartió la logística. El grupo cuenta con un conjunto de almacenes logísticos para distribución online. Estos centros están ubicados en España (Madrid), Zaragoza, Reino Unido, Rusia, Polonia, Estados Unidos (Boston y Los Ángeles), China (Shanghái), y los últimos en incorporarse, Japón, Polonia y Los Ángeles. Y el de A Laracha en La Coruña que ya han empezado con la preparación de los terrenos de las parcelas. Para este último almacén de ahora se han comprado veintiséis parcelas, con una inversión inicial de 57 millones en el municipio de A Laracha para otro centro, cerca de donde yo vivo y a tiro de piedra del Polígono de Sabón donde está el Complejo General de Zara, y ya están preparando los terrenos para hacer las nuevas instalaciones que sirvan de soporte logístico al complejo de Sabón. Quiero aclarar que yo no he pertenecido, ni he estado vinculado nunca al grupo en ningún momento. Mis comentarios y observaciones obedecen y es fruto de observar una estrategia de trabajo, desde la perspectiva de mis conocimientos en la industria y como vecino que vivo en el meollo de dichas actividades. De camino pido perdón de antemano si mis comentarios en este texto puedan herir la sensibilidad de alguno de los lectores, en ningún momento he querido hacer daño a nadie, ni he pretendido ofenderlos. Solo he querido contar y ajustarme a lo que yo pienso del tema y lo que ha sido mi realidad y claro esta se ajusta a mi verdad. Mi profesión siempre ha estado ligado a la Industria de los hidrocarburos y nunca he necesitado comer de los trapos. Por lo tanto, mis comentarios son libres e independientes y nunca ha estado influenciado por ninguna parte interesada. Ver el esfuerzo de un grupo de trabajadores al mando de Amancio Ortega que se deja la piel cada día y donde todos los españoles nos deberíamos mirar y sentirnos más que satisfecho. (Para mí es un motivo de Orgullo, ver en la cima del mundo a un Gallego Español). De todos he sabido la cantidad de empleos que genera y no voy yo aquí a enumerar todos los logros. En cuanto a la fabricación en otros países, la forma es la misma que ha utilizado Zara en Arteixo, la diferencia está en que los fabricantes extranjeros no tienen las mismas condiciones de seguridad que tenemos nosotros aquí, pero eso no se puede atribuir a la Empresa Española, podemos exigirle que sean más duros con las normas, se puede supervisar mejor, pero no se le puede achacar los problemas de un país a Zara. No hay que olvidar que es ante todo una Empresa y como tal debe actuar. Aun así, Zara ha roto contratos con muchos proveedores extranjeros que no se ajustan a unas normativas en vigor del protocolo interno y que es supervisado por personal del equipo de logística, para que se cumplan y regulen las condiciones de trabajo que tienen que rigurosamente llevar a cabo si quieren seguir confeccionando ropas para Zara. Y ahora después de estas referencias mundialmente reconocidas por todos, y para rematar que salga el Rufián de turno, el ¨sin nadie este¨, o El Tardá iluminado por las luces del crepúsculo de la noche, como decía el famoso novio de Marujita Diaz, es que la noche me confunde. ¿Y que me dicen de la junta de portavoces de Aragón? o los consejeros de la Comunidad de Madrid, los podemitas. Las mareas bajas, las mareas altas, con el currículo en la mano de los damnificados de la eso, y traten de rechazar la generosidad de la familia Ortega de comprar estos equipos para combatir esa maldita enfermedad. Lo único que pido y deseo es que estos tíos no tengan a su Madre o a un hijo necesitado de ayuda con estos equipos, que ellos rechazan. Donación que va a servir para comprar estos equipos, gracia a la sensibilidad, a la generosidad de un hombre humilde y honrado, llamado Amancio Ortega. Si en las familias de estos imbéciles se diera el caso de necesitar algunos de estos equipos y que no se pueda ayudar a un familiar suyo, porque se dieron el capricho de haberlo rechazado en su comunidad, con no sé que, excusa o argumento ideológico. Le auguro una tortura de conciencia para el resto de sus días, porque seguro que le iba estallar la materia gris ¿Si es que la tienen? en mil pedazos, y se iban a ir a la tumba con el remordimiento y la pena de ser el culpable de mandar al otro barrio, a su hijo o a su Madre. Yo como buen Rociero, y devoto de la Virgen del Rocío, La virgen de la Cinta, De la Virgen de las Angustias de Ayamonte y la Virgen del Carmen de Sada. Aunque no soy de ir mucho por la iglesia, desde que veo lo que está haciendo Amancio Ortega para ayudar a las personas con cáncer. Al margen de comprar o no en la tienda, y que por supuesto que compro antes que en otra cualquiera. Cada vez que paso por una tienda de Zara, me arrodillo y me persigno con la señal de la cruz antes de entrar, como si estuviera en la mismísima Ermita del Rocío y fuera a saltar la reja. Para mí una tienda de Zara ya no es un comercio al uso, para mí es, más que un Santuario. Gracia por vuestra generosidad familia Ortega. Y a ti también Rosalía Mera, porque seguro que estarás volando como gaviota por encima de tu imperio, como una reina ¨La gran olvidada¨ desde ésta humilde mesa de camilla, donde escribo emborronando folios con letras que se visten de negro, con mi bolígrafo bic de punta fina, como lo que tú hacías, a golpe de corte de tijeras, te mando un bezote allí donde quieras que te encuentres, porque tú también tienes tú parte de culpa en este esplendido regalo y por la huella tan profunda que dejaste con tus obras de generosidad en el corazón de todos los gallegos, y del resto de los españoles. Bernard Sigüenza Bogado 22 / 06 / 2.017

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